domingo, 10 de abril de 2016

La mala hora de 'Pecoso' Castro

El técnico de Deportivo Cali tendría los días contados como timonel del club 'azucarero'.

Fernando Castro pasa horas complicadas al frente de Deportivo Cali, su equipo no es ni sombra del cuadro campeón de 2015; además, los dimes y diretes del entrenador fuera del campo de juego, lo tienen penando por una sanción de Dimayor. Sanción, que podría ser el detonante para que los directivos le digan adiós.

"Nos preocupa la parte disciplinaria del entrenador", declaró Álvaro Martínez, máximo dirigente de los 'verdiblancos'. Según la evaluación de los directivos, el comportamiento del orientador afecta a los jugadores y de paso el rendimiento del equipo.

Pero, para los que vivimos en el fútbol, 'Pecoso' Castro es el mismo desde que pisó por primera vez una cancha: temperamental, explosivo y vehemente. Un personaje del fútbol. De hecho, cuando se anunció su llegada al Cali en diciembre de 2014, muchos aplaudieron la decisión porque habría 'mano dura' para los jugadores.

Los directivos tenían claro el comportamiento del técnico que asumiría las riendas, por tal motivo, es poco entendible que el primer argumento hoy sea el disciplinario. El criterio debería ser el futbolístico, allí es donde aparecen las bemoles del cuadro 'verdiblanco'.

Cali no realiza presión en zonas de riesgo, no tiene articulada una estrategia defensiva y son pobres los relevos y coberturas. Así, sus transiciones dejan mucho que desear, especialmente las defensivas, donde habitualmente los rivales los superan en número. En Liga no es tan notoria la distancia de nivel, pero en el concierto internacional se desnudaron todos los errores del equipo.

Es difícil augurar sí un cambio de entrenador solucionaría la situación actual del equipo, pues, seguirán los jugadores contratados para éste año. De los nuevos, solo Sambueza pasa con lo justo la prueba. Los demás, aún están en deuda. Lo que sí es claro, es que el mensaje de Castro Lozada no está siendo representado en cancha por sus dirigidos.

Los futbolistas del Cali no toman buenas decisiones en cancha y falta inteligencia emocional para enfrentar los retos deportivos. El peso cayó sobre los venidos de la cantera y han pagado caro la falta de experiencia internacional. Deportivo Cali necesita reaccionar, con o sin el 'Pecoso' Castro al frente. Debe aparecer el fútbol que hace poco tiempo demostró tener el plantel.

Steven López Niño
Periodista Deportivo
@lopidelagente

viernes, 18 de marzo de 2016

Las angustias de Deportivo Cali

El conjunto 'azucarero' no encuentra su norte futbolístico en Copa Libertadores.

El problema de Deportivo Cali es futbolístico, algo evidente, pero la raíz de las debilidades vienen desde la confección de la plantilla 'azucarera' para 2016. El entrenador Fernando 'Pecoso' Castro, aseguró a mediados de diciembre de 2015 que estaba "conforme con el plantel" y creía que serían "protagonistas". Algo que no ha sucedido.

Deportivo Cali salió en busca de jugadores que brindaran un salto de calidad a un plantel joven y lleno de talento. Al club llegaron: Fabián Sambueza, Miguel Godoy y días después, Nicolás Bianchi Arce, solo por nombrar los extranjeros. De ellos, solo Sambueza ha logrado una participación aceptable en el club.

Con los extranjeros desaparecidos, la responsabilidad derivó en los canteranos y algunos de los grandes, especialmente Andrés Pérez, quien desde su posición empuja y apoya. Pero no es suficiente en el contexto internacional, donde es necesario mostrar fortaleza en todas las líneas.

Así pues, Cali dejó dudas en sus tres salidas: 0-0 frente a Boca, derrota 5-0 en Bolivía  y empate 2-2 en casa frente a Racing. Resultados que tienen casi al borde del abismo a los caleños. Su idea de juego aún no se consolida, además, no hay muchos intérpretes para lograr variantes en el terreno de juego.

Para completar las angustias futbolísticas, no se realiza una buena tarea defensiva, algunos futbolistas interpretan mal las jugadas y no aciertan en las transiciones, un pecado en el fútbol. Los focos de atención se pierden y los rivales aprovechan. Seguro estos partidos darán experiencia a los 'verdiblancos', pero, lo más probable es que les cueste la continuidad en la Copa Libertadores.

Fernando Castro deberá elegir mejor a sus jugadores para el futuro; asimismo, avanzar en la estrategia para plantear los partidos de una forma más efectiva. Para la Liga no hay lío, el sistema del campeonato permite irregularidad. Pero, en Copa Libertadores, cada duelo es una historia diferente.

Steven López Niño
Periodista Deportivo
@lopidelagente

jueves, 17 de marzo de 2016

Arsene Wenger, el 'profesor' que no aprendió la lección

El estratega francés está tan convencido de su método que no logró evolucionar para superar la línea de exigencia competitiva. Arsenal juega bien, pero es un equipo animador, no protagonista.

Ser docente implica tener la paciencia y entrega para enseñar, guiar y repetir hasta que el aprendiz comprenda los conceptos, para luego, hacerlos propios y producir conocimiento, ideas. Eso hizo Arsene Wenger al frente del Arsenal desde mediados de los años noventa. Un estilo único que ganó aplausos y simpatizantes por la propuesta de los Gunners. Pero, que se estancó en el tiempo con el paso de los años.

Wenger se jacta de ser un formador, de lograr captar talentos casi invisibles para otros entrenadores y potenciar talentos desde edades casi infantiles. Empero, cuando ha sido llamado para los grandes eventos, sus jóvenes quedan en deuda y son vencidos por rivales más hechos, de 'pantalón largo'.

Le pasó en la Liga Premier, donde sufrió la superioridad del Manchester United de Sir Alex Ferguson y años después, el Chelsea de José Mourinho. En medio, apareció el Manchester City, respaldado por la fuerte chequera de su propietario. Pero, la característica principal de estos tres rivales fue la experiencia y jerarquía de la mayoría de sus futbolistas.

Misma situación se repitió en el contexto internacional, donde fue (y es) un animador de la Liga de Campeones, pero no tiene ropa para ser campeón -excepto 2006 donde jugó de igual a igual a Barcelona-. Pero, después de esa participación no logró armar un plantel competitivo.

La eliminación a manos del conjunto catalán no tiene nada de novedoso, es más, tampoco sorprendió que Arsenal jugara bien, con ideas y algo de entrega. No obstante estaba sentenciado por ser un adversario inferior a Barcelona, en el intercambio de golpes ganó el poderoso. Le bastaron un par de pinceladas a los españoles para dejar a los ingleses en los huesos.

Pero, el responsable es Wenger, que logró sacar lo mejor del Arsenal en años anteriores y lo potenció en Europa. Pero, se estancó en un método que no permite soñar con grandes gestas, con títulos. Arsenal es un animador y la terquedad del entrenador no le permitirá dar un paso adelante. La lección la recibe cada partido, pero al 'profesor' no le gusta aprender.

Steven López Niño
Periodista Deportivo
@lopidelagente

miércoles, 18 de junio de 2014

Brasil palpita al ritmo del 'scratch'

La vida se detiene por noventa minutos en el país de los penta campeones.

La ilusión del pueblo brasileño es ser campeón del mundo y no hay otra opción para Luiz Felipe Scolari y sus dirigidos. Por ello, cada que la selección tiene fecha en la Copa del Mundo, el país hace pausa a la agitada vida y se deja llevar por las gambetas de Neymar, la intensidad de David Luiz y Thiago Silva y las sonrisas de Dani Alves y Óscar.

Los partidos son una convocatoria nacional, pocos transeúntes quedan en las calles y los corazones laten al unísono. 

El sueño de Copa está en los pies de los conducidos por Scolari. En Brasil el fútbol es más que pasión y los juegos son un evento que marca la vida de los compatriotas de Pelé.

"Debemos confiar en el equipo, siempre la selección juega para dar alegrías", expresa el exlateral Roberto Carlos, ahora invitado como comentarista en una empresa televisiva. Idea que respalda su excompañero Ronaldo: "todos tenemos la ilusión de ser campeones y el pueblo está apoyando". 

Todos, absolutamente todos ven con amor al 'scratch', incluso después del sinsabor del empate sin goles con México. Las ciudades no caminan, los días de competencia son festivos y queda todo 'fechado' (cerrado). Pocos quieren saber del trabajo y hasta alimentarse se convierte en un problema. 

Los noventa minutos son vividos con una devoción única, casi religiosa. Neymar y su nuevo flequillo dorado son tema de conversación, el reemplazante de Hulk genera polémica entre la 'torcida' y cada detalle es mencionado con calor por los seguidores locales hasta que el árbitro pita.

La único positivo, es que el transporte baja su volumen habitual de usuarios y se hace más fácil moverse, eso sí, en ciudades como Sao Paulo el metro mantiene su ritmo; pero los que viajan son extranjeros o algunos hinchas que van tarde a la cita con la 'canarinha'. 

Los brasileños sufren cada movimiento dentro del campo, para ellos el fútbol es arte y no comparten mucho la propuesta de Scolari, pero la 'verde-amarela' une porque su historia está por encima del entrenador y el pueblo apoya a la selección por sus 'craques'.

Las ciudades quedan prácticamente vacías y los gritos en las casas, más algunos puntos de encuentro como bares y el fan fest, cubiertos con la bandera, invitan a 'torcer' por Brasil.  

"No fue el mejor partido y el arquero rival tuvo una gran actuación, pero vamos con convicción por la clasificación a la siguiente ronda. Nosotros jugamos en nombre de nuestro compatriotas y dejaremos la vida en la cancha", expresó Thiago Silva luego del empate con México. Sellando su compromiso con su pueblo. 

Steven López Niño 
Especial para Futbolred.com 
Brasil 
En Twitter: @lopidelagente

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Conoce usted a Rafael Moreno Aranzadi...

Nacido en la Provincia de Vizcaya de donde salió más conocido como 'Pichichi', futbolista vasco, delantero y goleador de aquellos inborrables en la historia del fútbol. Su primer equipo fue el Athletic Club de Bilbao donde debutó en 1911, aunque su primer partido oficial lo jugó un 17 de marzo de 1913 frente al Real Madrid. 'Pichichi' era sobrino de Miguel de Unamuno, el escritor.
Rafael Moreno Aranzadi fue de los hombres que por su particular forma de ser vive en la memoria de los futboleros más por su apodo que por su nombre. 'Pichichi' ganó 4 copas del Rey y 5 campeonatos regionales con el Athletic, antes de crearse La Liga Española; así mismo vivió 12 temporadas en el mismo club anotando 77 goles en 89 partidos. Pero las mejores marcas dejadas por el ariete vasco, están por leerse.
'Pichichi' fue el mejor goleador de la época y marcó el primer gol oficial en el estadio San Mamés, también conocido como 'La Catedral', el tanto lo anotó en la inaguración del estadio el 21 de agosto de 1913 en el empate 1 - 1 entre el Athletic y el Racing de Irún.
Fue internacional con la Selección Española de fútbol en 5 ocasiones, anotando 1 gol. Debutó el 28 de agosto de 1920. Los partidos disputados por 'Pichichi' fueron en ocasión de los Juegos Olímpicos de Amberes, donde España conseguiría la medalla de plata.
La carrera como futbolista de Moreno Aranzadi terminó a los 29 años, en el año 1921, después pasó a ser árbitro para seguir vinculado al juego.
Como reconocimiento a sus logros, se le dio su nombre al trofeo que reciben los goleadores de la Liga Española de Fútbol, por ello se les denomina 'Pichichis', haciendo referencia al eterno goleador vasco. El torfeo fue creado desde la primera Liga (1928/1929), y hasta hoy es uno de los reconocimientos más importantes a nivel individual en el fútbol español.
'Pichichi' falleció el 1 de marzo de 1922 a causa de un tifus, al parecer por ingerir ostras en descomposición.
En 1926 el Athletic de Bilbao rindió un homenaje a 'Pichichi' colocando un busto suyo en el estadio San Mamés; desde ese día todos los equipos que visitan 'La Catedral' por primera vez, suben al palco a dejarle un ramo de flores al busto del goleador.
anecdotariodelfutbol.blogspot.com

miércoles, 18 de febrero de 2009

El Fútbol L’ombelico del Mundo - Segunda Parte


No hay fecha exacta de la primera transferencia de un jugador de un club a otro en el fútbol, pero ese día en que alguien dejó poner precio a su talento, a la magia de dominar el balón, en definitiva al hombre, gestó la versión “moderna de la esclavitud”.

Los jugadores ya no fueron parte de un todo, por el contrario, el jugador se convirtió en ‘todo’, su nombre ya no hizo más a determinadas características dentro de un terreno de juego, sino a una cifra. Al tener un precio el ser humano se bautiza como producto.

Desde el día que alguien le puso precio a las gambetas, filigranas, pases en profundidad y sobre todo a los goles (son los que se compran más caros en el mercado), el fútbol se institucionalizó como industria moderna

Todos conocemos, pues no podemos ignorarlos, los efectos terribles de la industria moderna. Parece pues, inaceptable que seamos tan crueles como bestias feroces, para aprovechar un trabajo mortal a tantas existencias humanas, sin perder para siempre el descanso de nuestra vida. No obstante, nosotros que vivimos en la abundancia, que hablamos de liberalismo y de la humanidad, que decimos compadecer a los otros hombres, y hasta a los animales, pensamos sólo en hacer crecer nuestras riquezas, es decir, en aprovechar más y más ese trabajo asesino, y no dejamos de ver pasar días felices en calma más perfecta. (Tolstoi, L. (s.f.))

Tolstoi se refería a los obreros que pertenecían a las industrias que fortalecían el capitalismo, pero esa industria no está lejos de la del fútbol. El obrero (futbolista) pertenece a través de un contrato a un club (empresa) y su deber es trabajar para el bienestar de ella, sacrificando su persona, en el tiempo que su empleador (amo) estime conveniente.

El dinero que los jugadores recibían les daba a sus jefes el derecho de administrar su vida, por medio de normas y sugerencias que en definitiva se creaban para el beneficio del que pagaba.

Ya los jugadores empezaron a circular por diferentes canchas del mundo, según la necesidad de sus patronos o jefes, que los intercambiaban como monitas o caramelos de cartilla de colección. Tanto que un jugador podía valer más que cinco, como la recordada transferencia de Diego Maradona de Argentinos a Boca, en el balompié ‘gaucho’, que a cambio del ‘Pelusa’ el equipo ‘xeinenze’ entregó a cinco de sus futbolistas a Argentinos... pero esa es otra historia.

La Fifa fue creada en 1904 (Perea Rosero, T., 1996), como un ente privado, para regir las directrices del deporte más popular del mundo. Sus asociados (federaciones) deben responder a las reglas impuestas por esta entidad, que ha hecho del fútbol la más lucrativa de las industrias.

Con la normativa creada a principios del siglo XX por los dueños del capital económico, los argumentos para que el fútbol tomara el rumbo de industria fueron varios: primero, los practicantes de este bello deporte ya no eran más amateurs sino profesionales, se les cumplía con unos derechos (pocos) y se les exigían unos deberes. Lo exigido y lo cumplido siempre favorecía al club.

Segundo: el futbolista ya tenía un precio lo que lo convertía en un producto, se pagaba por su talento, pero se compraba al hombre. El marketing empezó a aplicarse en las negociaciones de los clubes.

Se debe pensar al marketing como “el proceso social y administrativo por el cual los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios” (Mercadeo. (s.f.)). El símil entre lo que se hace con un producto o servicio cualquiera, con lo que se hace con un deportista es escalofriante.

Para el marketing debe existir un ‘intercambio’. Según Philip Kotler (considerado el padre del marketing), es “el acto de obtener un producto deseado de otra persona, ofreciéndole algo a cambio” (Mercadeo. (s.f.). Partiendo de esa base, los equipos se tomaron el negocio por su cuenta, ya cada futbolista tenía un precio, cualquiera que fuera. El club interesado en el atleta debía empezar a negociar partiendo de esa premisa, y lo que hacía era depreciar el valor del jugador con una oferta menor.

Pero mientras se le daba un valor al jugador, la dignidad del ser humano era pisoteada "Aquello que constituye la condición para que algo sea un fin en sí mismo, eso no tiene meramente valor relativo o precio, sino un valor intrínseco, esto es, dignidad". (Kant, E. 1980).

Los jugadores que ganan un porcentaje mínimo en la transferencia se sentaban a esperar qué decidían sus dueños, del fútbol no se volvía a hablar. Claro que no debemos olvidar que cada actuación buena en la cancha, era un cero más a la derecha de la cifra del deportista y las lesiones o mal comportamiento del deportista reducían su valor.

La Fifa valía de garante de las operaciones, y sus instalaciones guardan los documentos que aprueban cada fichaje.

Los jugadores, en su mayoría llenos de necesidades (también pasa en la actualidad), no protestaban porque con unos pocos pesos y algunos beneficios extras, podrían ‘cambiar’ sus vidas. Además, ellos sólo sabían jugar al fútbol.

El paso de los años hizo a los dueños de los equipos más ricos y a sus instituciones más poderosas. En la película “‘Garrincha’ Estrella Solitaria”, el protagonista menciona que lo hicieron firmar el contrato que lo vinculaba al Botafogo (Brasil), no era más que una hoja en blanco, como se hacía en esa época, el club ponía las condiciones. Los clubes ya eran grupos económicos del fútbol.

En el mercado, los clubes fueron marcas (con sus nombres y colores institucionales); los jugadores, valores patrimoniales o productos (por su talento en el deporte); los seguidores, hinchas, consumidores de su propio producto.

miércoles, 28 de enero de 2009

El Fútbol L’ombelico del Mundo - Primera Parte


El siguiente es un ensayo realizado para analizar el fenómeno de la globalización en el fútbol. por su extensión será presentado en algunas partes, también para proteger los derechos de autor.

El Fútbol L'ombelico del Mundo (El Fútbol el Ombligo del Mundo) Primera Parte
El fútbol, práctica deportiva cultural de mayor aceptación, ha transmutado su captación y estructura económica, convirtiéndose en un espectáculo. Sus cambios obligan a observarlo y pensarlo como: El fenómeno fútbol transformado por la globalización, donde la injerencia del mundo globalizado le ha dado nuevas características de desarrollo.

El fútbol también puede ser visto como un elemento ‘globalizador’, ya que a través de él se han instaurado nuevas formas de ver y vivir el mundo y el deporte, siendo una nueva industria, donde se plantean un sub-mundo de leyes y estrategias comunicativas, condicionando a la televisión y las tecnologías de información y comunicación.

Para entender cómo el fútbol se ha ido transformando, no en el juego, sino en su entorno, en su forma empresarial. Se plantean dos ejes de discusión: ¿Qué es la globalización? Y ¿Qué es el fútbol? Dos cuestiones que deben orientarse en cada uno de los planteamientos que aquí se exponen. Luego, hay que objetar la tendencia de tales conceptos, sobre la dignidad humana.

La globalización “se traduce en la disminución de las barreras impuestas sobre el comercio, y el borroneo de las líneas divisorias entre lo nacional y lo internacional”. (La globalización del fútbol (s.f.))

Por su parte el fútbol es una práctica deportiva en el que dos equipos de 11 jugadores por bando, se enfrentan en un terreno de juego de césped (o artificial) durante 90’ minutos, y gana el equipo que logre traspasar con un balón el arco rival más veces, algo que popularmente se conoce como gol.

Aunque existen definiciones más románticas de lo que es el fútbol:
El fútbol, como las mujeres, es, en principio, inexplicable. Por fortuna, Dios, en su infinita sabiduría, mantiene a las mujeres algo alejadas del más popular de los deportes. Sería extenuante, indudablemente, procurar entender ambos fenómenos al mismo tiempo. Porque, el fútbol, apasionados amantes del balompié, ya lo dijo el Dante, ‘es la dinámica de lo impensado’. (Fontanarrosa, R., 2006).

Se amplía el concepto más novelesco del fútbol, porque es el que todo seguidor del deporte sueña, por el que se enamora de patear un balón, o de ver a otros hacerlo, casi siempre con más cualidades que las propias. Esas características de gambeta y potrero son el puntapié inicial para que sea (sin ninguna duda) el más popular de los deportes; tanto que, la FIFA, órgano regidor del fútbol, cuenta con 208 asociaciones de igual número de países y la ONU cuenta con 192 Estados miembros, cifra contundente en la globalización del fútbol.

Y es que aunque el fútbol creció seguramente debido a la sencillez de su práctica, sólo se necesita un balón, que puede ser de trapo, como con el que empezó a jugar Pelé; las canchas pueden ser un par de piedras, unas banquetas o un par de maletines si el partido se juega después de clases. Se transformó paulatinamente en una industria, donde los jugadores son productos y los clubes son centros comerciales que mercadean y venden todo lo que poseen, incluso a si mismos.